El tusilago (tusilago fárfara). También llamado fárfara.
Crece en campos cultivados con suelo arcilloso y sus tallos son rastreros y subterráneos.
Florece entre febrero y abril y da una flor amarilla, de cabezuela solitaria y fósculos rodeados por muchas lígulas.
Las hojas salen después de las flores, agrupadas, algo dentadas y en forma de corazón, con algo de pelo en el envés.
Cada tallo tiene una sola cabezuela y sólo tienen pétalos las flores de la periferia.
Se cierran cuando no hay luz solar.
Información:
Antes de nada no olvides en consultar con tu médico.
Consejos de uso:
En infusión: adultos: una pizca de flores y hojas, por taza, 2-3 tazas al día. Niños: la mitad.
En ext. Con glicerina: 25 gotas diluidas con agua o infusiones, 2-3 veces al día. Niños: 10 gotas.
Composición:
Magnesio, potasio, calcio, azufre, fósforo, sodio, sílice, cinc, vitamina C, carotenoides, xantofila, taninos, ácido urónico, pentosa, galactona, mucilagos, flavonoides, amidiol, faradiol, senkirkina, etc.
Propiedades:
Antibiótico, nutritiva, balsámico, antitusígeno, expectorante, facilita la expulsión del moco, especialmente cuando es muy espeso, depurativa, sudorífica, fluidificante bronquial, etc.
Aplicaciones:
Tos, tos irritativa, traqueítis, laringitis, asma, enfisema pulmonar, amigdalitis, gripe, traqueobronquitis, bronquitis agudas y crónicas, linfatismo, etc.
Externamente: úlceras cutáneas, afonía, etc.
Toxicidad baja.
No usar prolongadamente a causa del alcaloide senkirkina que puede ser hepatotóxica, etc.
Aunque no esté comprobado realmente. Por esto no usar prolongadamente.
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